Mide cuánto tiempo dedicas al trabajo para crear presupuestos en función del tiempo que necesitas.
Usa un temporizador integrado para medir con precisión cuánto tiempo requieren las tareas.
Compara los tiempos reales con tu cronograma estimado para detectar el trabajo demorado y solucionarlo.
Recopila información y crea cronogramas respaldados por datos para futuros trabajos.
Registra cuánto tiempo debe tomar cada tarea para planificar los cronogramas con precisión.
Usa un temporizador integrado o realiza un seguimiento manual del tiempo dedicado a las tareas.
Crea un registro detallado para saber quién realizó el seguimiento del tiempo de una tarea y cuándo.
Calcula cuántas horas debe trabajar cada miembro y asegúrate de que nadie tenga demasiado trabajo o esté inactivo.
Crea informes sobre el tiempo estimado en comparación con el tiempo real que dedicas al trabajo para mantener los proyectos al día.
Crea una plantilla para poner en marcha nuevos proyectos rápidamente y agrega plazos estimados a cada tarea.
El seguimiento del tiempo es solo el comienzo. Supervisa cómo avanza tu equipo con estas funciones, así siempre sabrás en qué estado se encuentra el trabajo.
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