A medida que el trabajo híbrido se convierte en la norma, muchas empresas enfrentan obstáculos ocultos para la productividad. Basado en el análisis de datos de 13 000 trabajadores en seis países, el último informe de Asana revela cuatro grandes “impuestos” que afectan el rendimiento y la moral del equipo: conectividad, velocidad, resiliencia y capacidad productiva. Descubre cómo las organizaciones líderes se están adaptando a estos cambios y creando lugares de Trabajo más efectivos y flexibles.
Llegar a las 9 a. m. y salir a las 5 p. m. ya no es la norma. Cada vez más trabajadores del conocimiento están adoptando horarios híbridos y flexibles, con flujos de trabajo asíncronos y trabajo en equipo interdisciplinario que reemplazan las reuniones presenciales y el conocimiento aislado.
Y, sin embargo, muchas empresas todavía se aferran a estructuras rígidas que no se adaptan a este nuevo entorno. Estas prácticas obsoletas crean “impuestos” ocultos sobre la productividad, lo que erosiona el rendimiento del equipo y la felicidad a lo largo del tiempo. Nuestro informe más reciente sobre el estado de la innovación laboral presenta los resultados de una encuesta a más de 13 000 trabajadores del conocimiento en seis países, respaldados por cinco años de datos y análisis de datos de especialistas en el futuro del trabajo. El informe destaca los principales cambios en las prácticas laborales, algunos obvios, otros no tanto.
Pero no te preocupes: también ofrecemos una guía para que las empresas con visión de futuro se adapten y prosperen. Al comprender y abordar estos costos ocultos, puedes desbloquear todo el potencial de tu organización y fomentar un entorno de trabajo más dinámico, eficiente y agradable.
Descarga la investigación para aprender a reducir los cuatro “costos” ocultos que perjudican a las empresas antes de que arruinen tu productividad y éxito.
Potencie la claridad y el impacto a escala conectando el trabajo con los objetivos de la empresa.
El impuesto de conectividad es más notorio cuando los equipos operan en silos en lugar de como unidades cohesivas. Esta desconexión puede obstaculizar el libre flujo de ideas e información, que es esencial para la innovación y la agilidad en el lugar de Trabajo.
Según nuestra investigación, solo el 12 % de los trabajadores sienten que las nuevas ideas se mueven sin problemas entre departamentos.
En cambio, el 90 % confía en las redes informales para sortear esta brecha de comunicación.
Estas desconexiones no solo afectan la productividad, sino que también reducen la alineación estratégica.
Cuando los empleados no pueden ver cómo su trabajo contribuye a los objetivos más amplios de la empresa, la motivación disminuye y los esfuerzos se desalinean.
Los trabajadores de oficina a tiempo completo tienen un 32 % más de probabilidades de decir que constantemente se sienten microgestionados por sus jefes en comparación con aquellos con modalidades de trabajo más flexibles.
Para combatir estos problemas, las organizaciones deben fomentar una cultura de conectividad y transparencia, aprovechando las tecnologías que cierran las brechas de comunicación y colaboración para garantizar que todos los miembros del equipo estén alineados con los objetivos de la organización. En las organizaciones con alta conectividad, los trabajadores tienen un 90 % más de probabilidades de comprender cómo su trabajo agrega valor y ayuda a alcanzar los objetivos de la empresa.
El impuesto a la velocidad representa el lastre en la productividad causado por tecnologías obsoletas y procesos engorrosos.
A pesar de los avances en las herramientas digitales, el 94 % de los trabajadores todavía dependen en gran medida de las hojas de cálculo.
El 64 % de los trabajadores informan que las herramientas de colaboración complican sus tareas en lugar de simplificarlas.
Estos cuellos de botella obstaculizan la ejecución rápida del trabajo y la toma de decisiones, lo que impide la productividad de la organización.
Para las empresas que se esfuerzan por ser ágiles, es crucial alinear la tecnología con el flujo de trabajo.
Las organizaciones de alta velocidad sobresalen al agilizar los procesos e invertir en tecnologías que se integran a la perfección en los sistemas existentes. En las organizaciones donde la información fluye rápidamente entre los equipos, los líderes logran el equilibrio adecuado, agregando la estructura suficiente para mantener la eficiencia sin ralentizar la agilidad. Los empleados de estas organizaciones tienen 3,2 veces más probabilidades de decir que sus líderes toman decisiones que se alinean con los mejores intereses de la organización.
Este impuesto se reduce a tres problemas principales: colegas tóxicos, jefes tóxicos y una gestión de cambios deficiente. Cada uno de estos problemas afecta la resiliencia de tu organización.
Colegas tóxicos: los colegas tóxicos se presentan de muchas formas, desde “guerreros de césped” que son demasiado protectores de sus responsabilidades hasta “mártires engañados” que exageran su carga de trabajo. Si crees que eres inmune, considera que el 93 % de los trabajadores dicen que experimentan uno o más comportamientos tóxicos de colegas en el trabajo.
Jefes tóxicos: lo que es aún más aterrador es que el 81 % de los trabajadores dicen que han sido testigos de comportamientos tóxicos de los jefes en el trabajo, desde “actos de desaparición”, jefes que no están disponibles y no responden cuando su equipo necesita orientación, hasta “ladrones de crédito”, que se atribuyen el mérito por el trabajo de su equipo.
Gestión de cambios tóxica: el 82 % de los trabajadores dicen que han encontrado prácticas de gestión de cambios tóxicas en su organización. Desde revisiones apresuradas hasta represiones de críticas, la gestión de cambios tóxica consiste en cambios organizacionales mal manejados que tienen un efecto negativo en los empleados y la cultura de la empresa. Si bien el 42 % de los empleados confían en su propia capacidad para manejar el cambio, solo el 27 % confía en la capacidad de su organización para enfrentar los desafíos futuros.
Es como ser un chef talentoso en una cocina con una estufa defectuosa e ingredientes en mal estado. A menos que algo cambie, probablemente comenzarás a buscar trabajo en otro restaurante. No es de extrañar, entonces, que solo el 45 % de los empleados confíen en que seguirán en su organización actual dentro de seis meses.
Mientras tanto, en una organización de alta resiliencia, los trabajadores tienen un 116 % más de probabilidades de decir que pueden depender de sus gerentes y 2,7 veces más de probabilidades de saber cómo encajan en los planes futuros de su organización. Fomentar la adaptabilidad, comunicarse con claridad y construir una cultura de apoyo que permita a los empleados afrontar el cambio de manera efectiva son factores fundamentales para impulsar la resiliencia.
El costo de la capacidad productiva refleja el impacto en la disponibilidad de los empleados causado por cargas de trabajo excesivas, sobrecarga de tecnología y reuniones improductivas.
Según nuestra investigación, el 44 % de los trabajadores dicen que temen las reuniones.
La cantidad de horas desperdiciadas en reuniones improductivas se ha duplicado desde 2019, a cinco horas a la semana. Eso es aproximadamente un mes entero desperdiciado cada año.
Nuestra investigación indica que los empleados experimentan el “síndrome de recuperación de reuniones”, o los efectos persistentes de las reuniones frustrantes, después del 28 % de sus reuniones.
Esto obstaculiza el flujo de trabajo, reduce la productividad y lleva al 89 % de los empleados a compadecerse de sus colegas, lo que propaga la negatividad en toda la organización.
La tecnología puede ser igual de agotadora, ya que el 63 % de los empleados dicen que su trabajo se ve interrumpido por demasiadas herramientas.
Sin embargo, el Dr. Mark Hoffman, líder de inteligencia colaborativa de Work Innovation Lab, revela que hay un “punto óptimo” para la colaboración. Las organizaciones que pueden encontrar este equilibrio ven que los empleados tienen un 41 % más de probabilidades de participar en la cantidad correcta de colaboración. Aunque este equilibrio es diferente en cada organización, los trabajadores a menudo lo logran estableciendo límites claros, priorizando tareas y utilizando herramientas como Asana para agilizar la colaboración y evitar reuniones o interrupciones excesivas.
Estos cuatro impuestos afectan a todas las organizaciones, pero con diferentes grados de impacto. Obtén el informe completo para obtener consejos sobre cómo:
Fortalecer la colaboración entre los equipos para minimizar la carga de la conectividad.
Acelerar los flujos de trabajo, hacer inversiones inteligentes en IA e invertir en alfabetización digital para evitar la carga de la velocidad.
Desarrollar defensas sólidas contra la carga de la resiliencia.
Controlar el exceso de herramientas, reducir las reuniones innecesarias y aclarar la responsabilidad del trabajo para controlar el costo de la capacidad productiva.
Descubre cómo está progresando tu organización.