¿Qué es la Metodología Agile y cómo revoluciona la gestión de proyectos?

Foto de la colaboradora - Sarah LaoyanSarah Laoyan
8 de enero de 2025
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Resumen

Dada la amplia variedad de metodologías ágiles disponibles, puede ser complicado descubrir la adecuada para tu equipo. En este artículo ofrecemos un panorama general sobre la gestión ágil (Agile) de proyectos a través de los 12 principios ágiles que integran el Manifesto Agile. Actualización 10/11/2022: En esta actualización hemos incluido más información sobre el Manifesto Agile o Manifiesto Ágil para que puedas comprender mejor en qué consiste este marco de trabajo. Actualización 05/01/2025: hemos introducido tres casos de éxito que se han nutrido de las metodologías ágiles.

En el ámbito de la gestión de proyectos, hay una gran diversidad de marcos de trabajo que se pueden aplicar. Normalmente, en los proyectos se mantiene un comportamiento lineal en el que cada tarea sigue a otra anterior. Por lo común, a esto se lo conoce como modelo en “cascada” (waterfallen inglés).

En 2001, a medida que el desarrollo de software se volvió mucho más común, esta visión cambió por completo. El método lineal en cascada no resultaba efectivo para los equipos que trabajaban con software porque todo cambiaba constantemente y las necesidades de los clientes también se modificaban. Así es como surgieron las metodologías ágiles, que se concretaron en The Agile Manifesto (Manifiesto Ágil), un compendio de 4 valores y 12 principios que revolucionaron el modo en el que se gestionaban los proyectos de desarrollo de software.

Gracias a la transformación digital, la metodología Agile no solo se ha convertido en una pieza clave para los proyectos de software, sino que hay equipos multidisciplinares que han tenido éxito gracias a esta metodología dinámica. Este marco de trabajo además ha ido evolucionando con el tiempo, de forma que, en la actualidad, existe un marco de trabajo Agile a gran escala denominado SAFe. Si quieres comenzar a implementarla, este es el sitio indicado para empezar.

¿Qué son las metodologías ágiles?

El esquema o metodología agile es una metodología iterativa, es decir, se realizan entregas cíclicas y en cada entrega se realizan todas las fases del ciclo: desde toma de requerimientos, diseño, verificación y entrega. La mayor diferencia de las metodologías ágiles, frente a los antiguos modelos waterfall, es que en los procesos ágiles se entrega valor y recibe feedback constantemente durante todo el proyecto. En lugar de depender de un producto final predefinido desde el inicio, estas metodologías promueven la creación de software funcional que evoluciona de manera incremental.

Las fases del proyecto, como el desarrollo, diseño y prueba, se realizan en ciclos cortos, conocidos como sprints, permitiendo que el equipo se ajuste rápidamente a los cambios y reciba feedback de los clientes de forma continua. Después de cada sprint, los equipos reflexionan y observan lo que ha sucedido. Evalúan si hay algo que se podría mejorar para poder ajustar la estrategia para el siguiente sprint.

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Breve historia de las metodologías ágiles

En 2001 un grupo de 17 desarrolladores de software (Kent Beck, Mike Beedle, Arie van Bennekum, Alistair Cockburn, Ward Cunningham, Martin Fowler, James Grenning, Jim Highsmith, Andrew Hunt, Ron Jeffries, Jon Kern, Brian Marick, Robert C. Martin, Steve Mellor, Ken Schwaber, Jeff Sutherland, Dave Thomas) se reunió en un retiro en Utah para debatir sobre los problemas de gestión de proyectos a los que se enfrentaba la industria e intentar encontrar soluciones a los mismos.

Este grupo de desarrolladores detectó que uno de los principales problemas a los que se enfrentaba la industria eran las entregas prolongadas, poco ágiles y flexibles del software. La gestión de proyectos de desarrollo ágil del software se había convertido en un proceso rígido que terminaba en productos que no atendían a las necesidades del cliente.

Así, entendieron que debían idear un proceso que permitiera la realización de cambios de forma rápida, sin tener que esperar a tener el producto acabado con el objetivo de poder hacer entrega continua de valor al cliente en cualquier momento. El Agile Manifesto es el resultado de este encuentro que cambiaría la forma de entender la gestión de proyectos actual.

Principios básicos del Agile Manifesto

El Manifiesto Ágil es un documento que se centra en los 4 valores y 12 principios del desarrollo de software con metodologías ágiles. Lo publicaron, en febrero de 2001, 17 desarrolladores de software que necesitaban contar con una alternativa al proceso de desarrollo de productos más lineal y orientado a procesos.

Los 4 valores de las metodologías ágiles

Tal como se detalla en el Agile Manifesto, hay 4 valores principales de la gestión ágil de proyectos:

1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.  Valorar más a los individuos y sus interacciones que a los procesos y las herramientas. Los equipos autoorganizados que trabajan con metodologías ágiles valoran más la colaboración en equipo y trabajar juntos, que trabajar de manera independiente y hacer las cosas “al pie de la letra”. Esta regla trata de impulsar la comunicación interna entre las personas del equipo para que estos colaboren unos con otros y, de esta forma, se obtenga el mejor resultado posible.

2. Software funcionando sobre documentación extensiva. Valorar más el software en funcionamiento que la documentación exhaustiva. El software que desarrollan los equipos ágiles debe funcionar. El trabajo extra, como la documentación, no es tan importante como desarrollar un buen software. Lo que prima en el Agile Manifesto es entregar al consumidor el producto que quieren por encima de otros trabajos que no se consideran imprescindibles.

3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual. Valorar más la colaboración entre las partes interesadas y el cliente que la negociación contractual. La gestión de clientes es sumamente importante para las metodologías Agile. Los equipos que trabajan con estas metodologías dejan que los clientes marquen la dirección en la que se debe orientar el software. Por lo tanto, la colaboración con el cliente es más importante que los detalles más específicos de la negociación contractual.

4. Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan. Valorar más la respuesta ante el cambio que seguir un plan. Uno de los principales beneficios de las metodologías ágiles de proyectos es que permiten que los equipos sean flexibles. Esta estructura ofrece la posibilidad de que los equipos cambien rápido de estrategia sin afectar al proyecto entero. En el Agile Manifesto el contrato con el cliente debe ser flexible ya que lo más importante es entregar un producto que aporte valor al cliente.

Los 12 principios ágiles del Agile Manifesto

Los 4 valores son los pilares de la metodología agile. A partir de esos valores, el equipo desarrolló 12 principios. Estos principios se pueden adaptar fácilmente para adecuarlos a las necesidades de cada equipo. Si los valores ágiles fueran los pilares fundamentales de una casa, los 12 principios serían las habitaciones que se pueden construir dentro.

Los 12 principios del Manifiesto Ágil que se aplican en las metodologías ágiles son:

  1. Satisfacer a los clientes a través de la entrega temprana y continua. Cuando los clientes reciben actualizaciones con regularidad, es más probable que vean los cambios que desean dentro del producto y la satisfacción del cliente sea positiva. La consecuencia es que los clientes son más felices y están más satisfechos; además de que hay más recaudación recurrente. En el Agile Manifesto es clave deleitar al cliente.

  2. Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del proyecto. El eje fundamental de los esquemas ágiles es la adaptabilidad. En procesos iterativos como los ágiles, la flexibilidad causa más bien que mal. 

  3. Hacemos entregas valiosas con frecuencia. Este principio es similar al primero, efectuamos entregas valiosas a los clientes con frecuencia y por eso es menos probable que los perdamos. 

  4. Rompemos con el aislamiento en los proyectos. La colaboración es la clave de la estrategia ágil. El objetivo es que las personas superen sus propios proyectos individuales y colaboren juntas con mayor frecuencia

  5. Desarrollamos proyectos con personas motivadas. La metodología ágil funciona mejor cuando los integrantes de los equipos se sienten comprometidos con lo que hacen y trabajan activamente para alcanzar algún objetivo, lo que contribuye a la excelencia técnica del proyecto.

  6. El modo más eficiente de comunicar es con conversaciones cara a cara. Si bien es cierto que el trabajo ha cambiado radicalmente desde 2001 a la fecha, la percepción con respecto a esta declaración aún tiene vigencia. Si trabajas en un equipo descentralizado, dedica tiempo a comunicarte de forma más personalizada, fomentando la comunicación cara a cara, como las videollamadas por Zoom. 

  7. El software en funcionamiento es el principal indicador del progreso. Lo más importante es que los equipos se esfuercen (con la aplicación de estos esquemas de trabajo ágiles) por desarrollar los productos. En el Agile Manifesto se establece un objetivo prioritario: la entrega de software que funciona por sobre cualquier otra cosa.

  8. Mantenemos un ritmo de trabajo constante. Algunos aspectos de las metodologías ágiles pueden tener un ritmo acelerado, pero nada debería ser tan rápido como para que los miembros del equipo terminen padeciendo agotamiento. El objetivo es mantener la constancia a lo largo del proyecto.

  9. La excelencia continua favorece la agilidad. Si el equipo desarrolla un código excelente en un sprint, podrá basarse en ese mismo código para el siguiente desarrollo sostenible. La generación continua de trabajos de excelencia permite que los equipos avancen más rápido a medida que transcurre el tiempo. 

  10. La simplicidad es esencial. A veces, la solución más simple es la mejor. Las metodologías ágiles apuntan a no complicar demasiado las cosas y a hallar respuestas simples para problemas complejos. 

  11. La organización interna y autónoma de los equipos genera resultados más valiosos. En cierto modo, es similar al quinto principio. Los equipos en los que se trabaja con proactividad producen activos más valiosos para la empresa, ya que se esfuerzan por aportar ese valor.

  12. Con regularidad, el equipo reflexiona y adapta las formas de trabajo para favorecer la efectividad. Las reuniones diarias para análisis retrospectivo son muy comunes en las prácticas ágiles. Es tiempo dedicado a que los equipos miren hacia atrás, reflexionen sobre su desempeño y adapten los comportamientos para el futuro.

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Ventajas de las metodologías ágiles con Asana

Normalmente, la gestión ágil de proyectos se utiliza para el desarrollo de aplicaciones o de otros tipos de software. El motivo es que el software cambia constantemente y las necesidades de los productos, a la par. Es la razón por la que los métodos lineales de gestión de proyectos, como el modelo en cascada o waterfall, han resultado menos efectivos.

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A continuación, compartimos algunos de los motivos sobre por qué los equipos eligen la metodología Agile:

El método agile facilita la adaptación

Hay un motivo en particular por el cual las metodologías se llaman “ágiles”. Uno de los principales beneficios de aplicar procesos ágiles para el desarrollo de software es la posibilidad que ofrecen de cambiar de estrategias rápidamente, sin interrumpir el flujo de trabajo de un proyecto. Por eso es una de las ventajas más significativas de poner en práctica el Agile Manifesto.

Dado que con el método tradicional en cascada las fases pasan de una a otra, el cambio de estrategias es muy complicado y puede interferir en el resto de la hoja de ruta del proyecto. El desarrollo de software es un campo mucho más versátil, en el que se gestionan cambios rápidos en los proyectos, que para la percepción tradicional puede resultar muy complejo. Es parte del motivo por el cual se prefiere la gestión ágil de proyectos para el desarrollo de software.

La Metodología Agile favorece el trabajo en equipo

Otra ventaja competitiva de la metodología agile es que ayuda de manera más efectiva a comunicarse con el equipo cara a cara. Combinado con el principio de que conviene romper con el aislamiento en los grupos de trabajo, obtienes la receta para la colaboración en equipo.

A pesar de que la tecnología ha evolucionado desde 2001 y de que el trabajo ha cambiado desde entonces por políticas mejor adaptadas al trabajo remoto, la idea de trabajar cara a cara no sigue siendo la misma.

Lee: 10 pasos sencillos para fomentar la colaboración en los equipos

La metodología agile se centra en las necesidades de los clientes

Uno de los aspectos particulares del desarrollo de software es que los equipos se pueden centrar en las necesidades de los clientes mucho más estrechamente que en otro tipo de sectores. Con el surgimiento del software basado en la nube, los equipos pueden recibir los comentarios y opiniones de clientes reales con rapidez.

La satisfacción de los clientes es un factor clave para el desarrollo de software. Entonces, resulta bien sencillo entender por qué se la incluyó en el Manifesto Agile. Al trabajar en colaboración con los clientes, los equipos ágiles pueden priorizar las funciones en las que se centran las necesidades de los consumidores. Cuando esas necesidades cambian, los equipos pueden optar por un enfoque ágil e inclinarse por un proyecto diferente.

Tipos de metodologías ágiles

En el marco del Agile Manifesto, se desarrollaron una gran diversidad de variaciones diferentes para la gestión de proyectos ágiles. A continuación, compartimos algunas de las metodologías Agile más comunes que han partido de los 12 principios del Agile Manifesto. El project management actual ha integrado así los principios ágiles y definido, gracias a ellos, herramientas de trabajo útiles que permiten a los equipos comunicarse y realizar cambios de forma ágil y flexible a lo largo de todos los procesos.

Método Kanban

Kanban ofrece un enfoque visual para la aplicación de las prácticas ágiles. Los equipos usan herramientas en línea con tableros Kanban, como Trello y Asana, para representar ciertas tareas dentro del proceso de desarrollo. Las tareas se ven representadas en forma de tarjetas dentro de un tablero y las etapas, en columnas. A medida que los distintos miembros del equipo trabajan con esas tareas, las “tarjetas” pasan de la columna de trabajo pendiente a la que representa a la nueva etapa en la que se encuentra la tarea.

El método es muy bueno para que los equipos puedan identificar obstáculos y visualizar cuánto trabajo se está llevando a cabo.

Lee: Guía para principiantes sobre el uso de tableros Kanban

Método Scrum

La metodología Scrum es muy común para la aplicación de prácticas ágiles en equipos pequeños. Hay un Scrum Master que es quien lidera el equipo, cuya función principal es la de despejar todos los obstáculos para que los demás puedan ocuparse de sus trabajos cotidianos. El trabajo se efectúa en sprints y los equipos que trabajan con Scrum se reúnen a diario para analizar las tareas activas, los obstáculos y cualquier otra cosa que pueda afectar al desarrollo del equipo.

Lee: ¿Scrum es algo nuevo para ti? Qué es y por qué funciona tan bien

Extreme Programming (XP)

La metodología Extreme Programming es otra metodología ágil que se centra en la calidad del código y la respuesta rápida a los cambios en las necesidades del cliente. Este enfoque utiliza prácticas específicas como la programación en parejas, donde dos desarrolladores trabajan juntos en el mismo código, y el desarrollo guiado por pruebas, donde se escriben las pruebas antes que el código. Los equipos que utilizan XP trabajan en iteraciones cortas, realizan integración continua del código y mantienen un diseño simple pero efectivo. Al igual que Scrum, XP promueve la comunicación frecuente dentro del equipo, pero se diferencia por su énfasis en las prácticas técnicas de desarrollo y la participación directa del cliente en el equipo de desarrollo.

Marco de proyecto adaptativo (AFP)

El marco de proyecto adaptativo (AFP), también conocido como gestión adaptativa de proyectos (APM), surgió a partir de la idea de que, en cualquier etapa de un proyecto, pueden surgir factores desconocidos que lo afecten. Esta técnica se aplica principalmente para proyectos de TI en los que no funciona otro tipo de técnicas tradicionales para la gestión de proyectos.

Este marco se basa en la idea de que los recursos de un proyecto pueden cambiar en cualquier momento. Por ejemplo, el presupuesto puede cambiar, el cronograma también o incluso los miembros que trabajan en el equipo encargado del proyecto pueden pasar a trabajar en otros equipos. El marco de proyecto adaptativo se centra en los recursos que hay para el proyecto, en contraposición a los recursos que se necesitan para el proyecto.

Gestión extrema de proyectos (XPM)

Este tipo de gestión de proyectos, por lo general, se aplica a proyectos muy complejos con un nivel muy elevado de incertidumbre. El criterio abarca la adaptación constante de los procesos hasta que alcanzan el resultado deseado. Estos proyectos incluyen muchos cambios espontáneos y es normal que los equipos cambien de estrategias de una semana a la siguiente.

Para aplicar la gestión extrema de proyectos hay que tener una amplia flexibilidad. Es uno de los motivos por el cual los sprints son tan cortos, como máximo duran unas pocas semanas. La metodología agile ofrece la posibilidad de realizar cambios con mucha frecuencia, de abordar prácticas de prueba y error para resolver problemas, y de implementar muchas iteraciones para la autocorrección.

Lee: Cómo entender los procesos iterativos (con ejemplos)

Desarrollo adaptativo de software (ASD)

Esta metodología ágil brinda a los equipos la posibilidad de adaptarse rápidamente a los cambios. El objetivo principal del proceso es la adaptación continua. Las fases de este tipo de proyectos —teorizar, colaborar y aprender— favorecen el aprendizaje continuo a medida que el proyecto avanza.

No es poco común que los equipos que aplican el desarrollo adaptativo de software trabajen en las tres fases a la vez. Ya que, dada su estructura no lineal, es muy común que las etapas se superpongan. Además, debido a la fluidez de esta clase de gestión, hay más posibilidades de que la repetición constante de estas tres etapas sea de gran utilidad para que los miembros del equipo identifiquen y resuelvan problemas con mayor rapidez de lo que lo habrían hecho con métodos estándar de gestión de proyectos.

Método de desarrollo de sistemas dinámicos (DSDM)

El método de desarrollo de sistemas dinámicos es un método ágil que se centra en el ciclo de vida completo de un proyecto. Este es el motivo por el cual este método tiene una estructura y bases más rígidas, a diferencia de lo que sucede con los demás métodos ágiles.

Las 4 fases principales del método de desarrollo de sistemas dinámicos son las siguientes:

Desarrollo basado en funcionalidades (FDD)

El desarrollo basado en funcionalidades combina las diferentes mejores prácticas ágiles. Si bien es un método iterativo de gestión de proyectos, este modelo se centra más en las funciones exactas de un software en las que trabaja el equipo para desarrollarlas. El desarrollo basado en funcionalidades depende mayormente de la opinión de los clientes, ya que las funciones que prioriza el equipo son las que necesita el cliente.

Con este modelo los equipos también pueden actualizar los proyectos con frecuencia. Si hay un error, se incorpora rápido al ciclo y la corrección se implementa al mismo tiempo que las fases de este método se encuentran en constante movimiento.

Casos de éxito en la implementación de metodologías ágiles

Las metodologías ágiles han transformado la forma de trabajar en empresas líderes mundiales. A continuación, te mostramos 3 marcas líderes en el mercado que se han beneficiado de la implantación del marco ágil en su gestión de proyectos. Estos casos demuestran cómo las metodologías ágiles, bien implementadas, impulsan la innovación y mejoran la capacidad de respuesta en cualquier sector.

Apple y su respuesta ágil

En Apple, la adopción de Scrum ha sido clave para mantener su liderazgo innovador. La empresa organiza a sus profesionales en equipos multidisciplinares que trabajan en ciclos cortos, permitiendo una respuesta ágil a las necesidades del mercado. Este enfoque facilita la colaboración entre los departamentos de diseño, ingeniería y marketing, asegurando que el desarrollo de productos responda a las expectativas de los usuarios. 

La gestión efectiva de sus proyectos y la priorización de tareas les permite mantener un flujo constante de lanzamientos, integrando hardware y software de manera efectiva. Esta estructura de trabajo ha sido fundamental para mantener los altos estándares de calidad que caracterizan a la marca.

Amazon y su regla de las 2 pizzas

Amazon destaca por desarrollar su propia interpretación de las metodologías ágiles a gran escala, siendo uno de sus principios más conocidos la "regla de las dos pizzas" establecida por Jeff Bezos. Esta filosofía dicta que un equipo debe ser lo suficientemente pequeño como para ser alimentado con dos pizzas, promoviendo así grupos reducidos y autoorganizados que pueden moverse con mayor agilidad. 

Para que este modelo funcione, Amazon asegura que sus equipos tengan objetivos claros, sean multidisciplinares y cuenten con autonomía en la toma de decisiones. Esta estructura, combinada con su principio de "obsesión por el cliente", ha permitido a la compañía mantener la agilidad de una startup incluso siendo una de las empresas más grandes del mundo.

Spotify y su gestión ágil en Asana

Spotify ha creado un modelo único de trabajo ágil que se refleja en su estructura organizativa. La empresa organiza sus equipos en "Squads" de 6 a 8 personas que funcionan con gran autonomía, similar a pequeñas startups. Esta estructura ágil, combinada con herramientas de gestión modernas como Asana, les ha permitido gestionar eficientemente sus equipos globales y aumentar su productividad - llegando incluso a incrementar en un 50% la producción de campañas publicitarias mensuales. Su enfoque innovador en la organización del trabajo y la colaboración entre equipos ha sido clave para mantener su liderazgo en la industria del streaming musical, especialmente con una plantilla que trabaja de manera remota y distribuida globalmente.

Organiza tus procesos con la Metodología Agile en Asana

Con frecuencia, los equipos de desarrollo de software son los que hacen referencia a procesos ágiles, pero, en realidad, cualquier equipo puede trabajar con metodologías ágiles. Si quieres trabajar con un marco más flexible para la gestión de proyectos, prueba la Metodología Agile.

Independientemente del tipo de Metodología Agile que apliques, tu equipo necesitará contar con una fuente única de referencias en la que se encuentre toda la información del proyecto. Para ello, Asana puede ayudarte. Con Asana, tus equipos pueden elaborar tableros Kanban o gestionar sprints de Scrum con una herramienta flexible y que favorece la colaboración.

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Preguntas frecuentes sobre la metodología agile

¿Qué es la metodología ágil?

La metodología ágil es un enfoque iterativo para la gestión de proyectos que se centra en entregas cíclicas de valor. En cada ciclo se realizan todas las fases: desde la toma de requerimientos hasta la entrega, permitiendo recibir feedback constante. A diferencia del modelo tradicional en cascada, las metodologías ágiles permiten ajustes rápidos basados en las necesidades cambiantes del cliente y promueven el desarrollo incremental del producto.

¿Cuáles son los 4 valores de la metodología ágil?

Los 4 valores fundamentales son: 1) Valorar más a los individuos e interacciones sobre procesos y herramientas, 2) Software funcionando sobre documentación extensiva, 3) Colaboración con el cliente sobre negociación contractual, y 4) Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan. Estos valores priorizan la flexibilidad y la comunicación efectiva por encima de procesos rígidos.

¿Qué es Agile y cuál es la diferencia con Scrum?

Scrum es un marco de trabajo específico dentro de la metodología ágil, al igual que Lean. Mientras que Agile es una filosofía general de gestión de proyectos, Scrum es una implementación específica que utiliza sprints, cuenta con un Scrum Master. Mientras el Scrum Master realiza reuniones diarias para revisar el progreso y los obstáculos, el Product Owner representa los intereses del cliente y gestiona el backlog del producto. Scrum está diseñado específicamente para equipos pequeños que buscan implementar los principios ágiles.

¿Cuáles son las metodologías ágiles más utilizadas?

Las metodologías ágiles más comunes incluyen Kanban, que utiliza tableros visuales para gestionar el flujo de trabajo; Scrum, con sus sprints y roles definidos; el Marco de Proyecto Adaptativo (AFP), que se enfoca en la adaptabilidad de recursos; y el Desarrollo Basado en Funcionalidades (FDD), que prioriza las funciones según las necesidades del cliente.

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